¿Qué quedará de Stevie Wonder en unos años? ¿Cuál Stevie prevalecerá? ¿El hacedor de hits? ¿el melodista industrioso o el músico idiosincrático, talentoso, siempre joven e impredecible?.
Borges decía que había tres destinos para un libro de versos y (por ende para el poeta): el olvido, una imagen total del hombre que lo hizo o “legar a las antologías unos pocos poemas “.
Por ahora, y lamentablemente, Stevie Wonder parecería correr la tercera suerte, salvo por un grupo algo esnob que valora un par de discos funk de comienzos de los años 70.
Una suerte que en su caso es injusta, por lo que la música de Stevie Wonder no se percibe tanto en sus ocasiones más conocidas ni en la condición de género, o no se la percibe bien si no se posee el conjunto gravitando sobre esa obra particular.
“Por qué escuchamos a Stevie Wonder” // Edgardo Scott // Gourmet Musical